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La geniera...y otros cuentos

Tendencia

Se confirma mi teoría sobre la tendencia natural del hombre, y la mujer, hacia la estupidez.

Si la estupidez fuese cuantificable y se pudiera fabricar un estupidómetro, éste debería tener una regla graduada para medir desde el cero absoluto hasta diez, por ejemplo, el nivel de cada uno.

Si esto fuese posible se comprobaría que, con el paso del tiempo, todos nos volvemos más idiotas, de tal forma que lo único que varía de unos a otros es el nivel con el que nos iniciamos y la velocidad con la que avanzamos en el camino hacia la total estulticia.

Lo que desde luego no hay es marcha a atrás. Si uno ya empezó muy tonto sólo irá a más tonto.

Es irremediable.

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