¿Por qué a mi?

Cuando te mandan un mail de tios en bolas, no les prestas atención.

Cuando te mandan doce mails de tios en bolas, te aburren.

Cuando te mandan cientoveintisiete millones....te tienes que lavar los ojos con lejia.

               

A ver, que digo yo, querida M., que eres la única que todavía no te has debido enterar, PARA YA!!! por el amor de los dioses!!!

Y encima tiene guasa porque estoy convencida de que la que me los manda le gustan tanto como a mi. Claro que quizás sea por eso...cosa que no tiene nigún sentido por otra parte, no? Claro que a lo mejor es porque a la susodicha le tiré los trastos (muy sutilmente, aunque se me entendió, y porque iba muy borracha, que sino de que) una noche hace...unos cuatro años. Que digo yo que si es para remarcarme que me equivocaba con ella ya vale, no?

Lo he pillado tia, sigo pensando lo mismo, pero no seré yo quien dude de tu...de tu...de lo tuyo, vaya. Aunque lo de ese amigo tuyo por el que estabas supuesta y secretamente loca pero solo erais amigos, aunque te lo llevaras a todas partes, y por el que lo pasaste tan rematadamente mal porque tuvo la (in)decencia de echarse una novia de verd...digooo una novia, pues canta, pero quien soy yo para...para...que quien soy yo vaya, que todo para ti. 

Venga tia, que no lo he vuelto a hacer desde entonces...que hablaba el alcohol por mi...que no lo volveré a hacer...aunque me emborrache...prometido, te lo juro...ni se me ha vuelto a pasar por la cabeza.

Hala, déjalo ya.

         

Geniera modo Pasademi