Los Quinquis (X)
Una mata de pelo blanco asomaba por la ventana del comedor quinqui antes del mediodia del sábado. El calor aprieta y en Quinquilandia el sol es, para su desgracia, la de los Quinquis, compañero fiel durante todo el día.
Cuestiones meteorológicas aparte, por un breve instante hasta me alegré de volver a ver a la desaparecida cuando, ya con medio cuerpo fuera, el nuevo Quinqui se me quedó mirando (o a mi o al infinito) fijamente.
Y llegados a este punto se me ocurre: cambio de sexo, cambio de abuelo, compraventa de ancianos, mutaciones genéticas varias...
2 comentarios
la geniera -
Malakun -