Regresando
Después de diez días en mi pueblo (si paso más tiempo me acuerdo de porque tenía tantas ganas de cumplir los 18 para largarme) puedo afirmar sin miedo a equivocarme que:
- En Soria también hace calor.
- Las confesiones con cañas son menos dolorosas.
- En un mercado medieval, romano, celtíbero o renacentista lo único que se puede hacer decentemente es comer y beber.
- Jugar al "Y si fuera..." definiendo a gente de tu propio grupo puede resultar jodídamente revelador.
Quedan 8 días para el pregón. A la pregonera le ha gustado (bien! XD)
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