El 44 (II)

Todos tenemos una historia de "la chica del autobús", ésta es la mia.
No se su nombre y no me he atrevido nunca a inventarme uno para ella. Pero de haberlo hecho, sería un nombre con muchas aes.
Hace 6 años y casi 9 meses que la vi por primera vez y ha tenido que pasar todo ese tiempo para oir su voz. Ayer hablaba por telefono con su novio (supongo, por el tono de voz) sentada detrás mio en otro autobús.
La primera vez que la vi todo era nuevo para mi en esta ciudad. Era mi primer día de clase. 7:05 de la mañana de un veintitantos de septiembre de 1998. Yo tenía 18 años y el cuerpo agarrotado por el miedo.
Ella parecía mayor. No mucho, quizas uno o dos años más que yo y también se dirigía a la universidad.
Con el tiempo he ido descubriendo, suponiendo o directamente inventando, más cosas acerca de ella. Vive en mi calle, enfrente, un par de portales más abajo. Es química (ingeniera) y debío acabar la carrera el año pasao o así.
Ahora me la sigo encontrando en el mismo autobús a las mismas horas intempestivas, creo que trabaja cerca de la universidad.
Es morena, no muy alta, de complexión menuda y con un estilo inconfundible. Ayer con el calor y el bochorno que agobiaba la ciudad ella iba con su chupa de cuero y sus vaqueros como si tal cosa.
Siempre que nos encontramos en el 44 se me queda mirando con esa expresión de "yo a ti te conozco" y dependiendo del tiempo transcurrido entre esa y la anterior vez, tarda más o menos en "ubicarme" y en apartar la mirada.
Nunca hablaré con ella. No quiero conocerla, prefiero inventarmela.