Blogia
La geniera...y otros cuentos

Canciones del mes

La mejor y la peor (para mi claro).

En dura y cerrada pugna por el título de la canción más patética del mes competían "Brisa" de "La musicalite" (que con ese nombre ya se merecen un par de collejas para empezar) por ñoña y por una bonita estrofa que dice:

siempre rompe espejos
odiara su cara hasta el final


supongo que no lo han hecho a proposito pero es que después de llamarla fea dicen:

quiero verte desde lejos

En fin.

Competían, decía, con la última del Canto del tonto (que es un grupo al que personalmente no puedo ni ver). Una bonita tonada que se llama "Zapatillas" y que en otra afortunadísima estrofa dice:

intoxicado de que me pongan esa puta música indiferente

Habló Mozart. Que te pires!

Y por último la ganadora del mes de la peor de todas ellas es la última de los Andy y Lucas (a los que también profeso una profunda admiración por hacer pop tontoadolescente y porque no soporto a los andaluces que se creen graciosos por el simple hecho de ser andaluces). Han ganado este mes por mezclar sin ninguna gracia seudo flamenco con seudo hip-hop y seudo pop social (si le meten un poco de reagetton lo bordan).
De esta no pongo la letra porque me da grima.

Y la mejor del mes es, por supuesto, bastante más antigua que toda esta panda, pero yo la descubrí hace cuatro días. Reconozco que los Duncan Dhu y en especial Mikel Erentxun siempre me han parecido un poco ñoños pero no me importa rectificar (son ñoños pero no siempre, jeje).
Me ENCANTA esta canción (vale sí, es una versión, y que!):

Hoy te esperaré
en la esquina iluminada de mi calle. Oh ven
no puedo comprender
que nunca confesaras tu amor
aquella nocche eterna. Daba igual.
Hoy te esperará
este reducto de marfil y de hueso que soy
me hiciste un gran favor
oh, nadie ha dado un paso por mí
yo era una luz enterrada en puños de cal.
Y si estoy solo esta vez,
no es casualidad
morir por ti
sería un lento y bello final
y no regresarás a mi corazón
morir por ti
sería un ambicioso final.
Hoy te esperaré
Dime, dime a mí quién soy,
quién soy, qué soy
y el oscuro soportal
señor, mi suerte al fin pudo cambiar
¿pero te extraña que exija de nuevo tu amor?
Hoy te esperaré
sí dime, dime a mí quién soy, qué soy
y puedo comprender
que nunca confesaras tu error
aquella noche enferma.
Era normal.

0 comentarios