Sad (Triste)

Siempre me ha sonado, fonéticamente hablando, mucho más triste la palabra en inglés (es una de esas rarezas lingüísticas que todos tenemos).

Pués si, estoy triste. Desde hace ya tres o cuatro días respiro, pienso, como y duermo invadida de una profunda tristeza. Esa es la sensación, invadida, totalmente invadida.

Hace justo esos tres o cuatro días que tuve otra certeza mucho menos directa pero no por ello menos abrumadora. Sí, esa también es la palabra, abrumada. Me siento invadida y abrumada.

Había pocas cosas de las que estaba segura hasta ahora, cada vez me van quedando menos. No soy persona de principios inamovibles, al contrario, mis principios, mis ideas, yo misma, somos volubles, quizás demasiado. Pero tenía algunas cosas, pequeñas, simples, que pensaba que me iban a acompañar el resto de mi vida. De algunas me he ido despidiendo de una forma más o menos consciente en los últimos años.

Hace esos tres o cuatro días me despedí de otra más. De una de esas que pensaba que iba a durar. De una de esas que me hacía tener un objetivo, una meta. Ahora estoy un poco más perdida.

Invadida, abrumada, perdida y triste.