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La geniera...y otros cuentos

La lluvia

No me gustan los días de lluvia, me ponen triste. No me molesta el frio, ni la niebla, ni la falta de sol, pero no puedo con la lluvia. Es como una barrera, algo que te impide hacer cosas, moverte con libertad. Vas a todas partes enfundada en más ropa de la que necesitas y acarreando el paraguas como si una extensión de tu propio cuerpo se tratase.

Además las ciudades no están preparadas para la lluvia. Están plagadas de socabones en los que se hacen charcos; las señalizaciones en el asfalto se confunden con éste quedando, cuando menos, confusas; las aceras resbalan; corres el riesgo de que te saquen un ojo con un paraguas; si te subes a un bus es mejor que no tengas claustrofobia...Arf

En un (mi) pueblo es distinto, sales a la calle y te invade un penetrante olor a tierra mojada y todos los ritmos que en la ciudad se aceleran, alli se ralentizan.

Por suerte ya estoy en casa sana y salva.

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