Y ya está
Vuelta al tajo a casa post-mini-vacacional y calor asfixiante en Mañolandia (recuerdo de otros calores que ahora no vienen a cuento).
Soy, seré, la autora del primer pregón oficial de mi garito en las Fiestas de mi pueblo. Sólo lo escribo, por suerte lo lee alguien mejor. Y es que a según que horas y bajo los efectos de según que sustancias (alcohol, alcohol, alcohol y más alcohol), nadie debería cometer la insensatez de prometer nada, que luego pasa lo que pasa.
PD: Y me he quitado un peso enorme de encima sin saberlo y me siento tan sorprendida por la sensación, como aliviada por tenerla.
Quedan 29 días para el pregón
2 comentarios
la geniera -
Quita quita, que hemos elegido alguien con pedigrí fiestero para la ocasión y yo no le llego ni a la suela de los zapatos
Klá -