Me encantan esos agujeros de gusano que atraviesas sin querer cuando, intentando llegar tarde a un sitio, llegas diez minutos antes
Y ahí vas tú, a 110 por la autopista, que te adelantan hasta los triciclos, toda pachorra y ni así!
Y ahí vas tú, a 110 por la autopista, que te adelantan hasta los triciclos, toda pachorra y ni así!
Y no, no iba a una urgencia.
Y no, no llevaba luces, ni sirenas, ni nada (ni la ambulancia tampoco XD).
Y no deja de tener una suerte de belleza irónica que te atropelle el que después podría salvarte...
No me interesan las semanas intermedias.
Hoy es mi cumple, hago cuatro añitos... al menos en numerología...
Ay!
El café para mi es como el aire para respirar así que ni lo cuento.
YA!
... y se vuelve a la rutina. A los minutos interminables, a aparentar lo que no se es, a las sonrisas fingidas, a aguantar el tipo, a esperar con ansia los viernes y a odiar los lunes con toda el alma.
Y eso que dejé de fumar hace más de dos años, que sino...
Ay!
Ay!
Y qué bonita Barcelona en buena compañía.
Qué ingénua. Pensé que no lo volvería a hacer, que no volvería a necesitarlo. Me prometí no volverlo hacer? o me prometí prometérmelo? no sé, quizás prometí prometer que me lo prometería en la siguiente conjunción astral, con el Dow Jones en mínimos anuales, en el año de la rata...
Ya no me prometo muchas cosas. Es tan fácil incumplir.
Hasta intenté razonar conmigo... qué poco razonable soy.
Cometí el error de pensar que ya estaba, que ya podía, que ya tenía fuerzas. Pero no. Era todo una ilusión, una idea, un espejismo, un querer y no poder. Era sólo un paso más lejos, pero no lo suficientemente lejos.
Lo he vuelto a ver detrás de mi... o a mi lado, demasiado cerca en cualquier caso.
Vuelvo al control, a mantenerme ocupada.
Vuelvo.
Qué inabarcable que la vida cambie en tres minutos, con cuatro palabras, tras una llamada de teléfono...
Y partidas de billar y de futbolín. Y cienes de vasos de cubatas repartidos por bolsos. Y bailes arrítmicos a tutiplén. Y musiquita buena para berrear cantar.
Y tu.
...con dependienta de toda la vida, mostrador de madera y miles y miles de estanterias a su espalda. De esas que hay que pedir las cosas, explicarlas con detalle para que la puedan ir a buscar perdiéndose por algún pasillo y volver con varios modelos en sus cajas. De esas en las que comprueban que todo funciona y te lo enseñan para que lo veas con tus propios ojos y lo toques y te lo acerques o lo alejes para encontrar la perspectiva.
Porque todas las cosas tienen su perspectiva... y todas las personas.
La gente tiene los huevos cuadrados!
Es que tenía hambre... y lo que no mata engorda, no?
Seguiremos informando...
Y es más fácil acertar la primitiva que distinguirlas.
Que la gente tiene una fijación con hablar...