La playa, esa trampa mortal
10:30 de la mañana de un día cualquiera de julio (entre el 10 y el 15) en una playa cualquiera del levante español (en Peñíscola enfrente del hotel Papa Luna).
La geniera (osea yo) luciendo cara de poker (osea que todo se me notaba en la cara) en una tumbona (menudo negocio el alquiler de tumbonas) tumbada (como no podía ser de otra manera en una tumbona).
Vistazo a la izquierda y una morenaza (tremenda, no veas) con un minibikini de esos que ni haciendo topples enseñaría más se afana (me encanta este verbo, afanarse XD) en darse crema por todo el cuerpo.
Vistazo a la derecha y una joven septuagenaria, que ni un traje de buzo taparía bastante, se desparrama dos tumbonas más allá.
Ni el bromuro oyes.
La geniera (osea yo) luciendo cara de poker (osea que todo se me notaba en la cara) en una tumbona (menudo negocio el alquiler de tumbonas) tumbada (como no podía ser de otra manera en una tumbona).
Vistazo a la izquierda y una morenaza (tremenda, no veas) con un minibikini de esos que ni haciendo topples enseñaría más se afana (me encanta este verbo, afanarse XD) en darse crema por todo el cuerpo.
Vistazo a la derecha y una joven septuagenaria, que ni un traje de buzo taparía bastante, se desparrama dos tumbonas más allá.
Ni el bromuro oyes.
4 comentarios
guni -
Anónimo -
la geniera -
Klá -
En fin
El verano que e mu malo