Y yo que me alegro
El tonelete Williams barriendo de la pista a la estilizada, y estirada, Sharapova ha tenido que ser un espectáculo digno de ver, que no de oir porque un partido entre estas dos debe ser una cosa parecida a la matanza del cerdo de antaño, a las bravas y con cuchillo jamonero. Y que conste que lo digo por los gritos y no por las dimensiones que ha alcanzado Serena, que también XD
Y que conste que no me gustan ninguna de las dos, pero el hecho de que la número ochenta y uno del mundo se deshaga de la número uno en 52 minutos en una final de un Grande...
Me encantan las poéticas resurrecciones de los defenestrados. En el fondo soy una romántica XD
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