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La geniera...y otros cuentos

He vuelto a poner el móvil en alemán

No entiendo una palabra... así lo toco menos.

Ayer salí en las Noticias de Aragón (por casualidad) aunque no me reconoció ni mi madre

Después de salvarme el viernes, porque me topé con toda la guardaespaldería de Rajoy y compañía por el centro, ayer me cazaron y no me dió tiempo a quitarme de en medio.

...pensaría que le gusto

Y ya está el preadolescente Quinqui silbando y escondiéndose detrás de la cortina. Menos mal que por edad podría ser su madre que sino...

¿Por qué a todas las presentadoras del 24horas parece que les ha caido una peluca de un quinto?

Se la prestan? Las peina la de la limpieza?

Juro por (todos) los dioses que si vuelvo a tener que escuchar una canción de Mago de Oz (sea plagiada o no), me arrancaré los tímpanos con un tenedor

Y tal...

Has probado a soplar mientras bostezas...

Es como intentar abrir un tarro nada más despertarte, ser capaz de no parpadear ni tragar saliva o tratar de olvidar algo a voluntad, sencillamente imposible.

Me he cortado, con la hoja de una revista, entre la uña y el dedo índice de la mano derecha

Que es un poco menos doloroso y desagradable de lo que parece por lo imprevisto (gran parte del dolor consiste en esperar que te va a doler) y porque, como casi cualquier cosa que te pasa en las manos, tiene el consuelo totalmente infantil, de que te lo puedes llevar a la boca.

¡Castilla Comunera!

Evo Morales... cómeme el pollo!

Y tal...

Fijo que me cae la del pulpo

Fijo que me cae la del pulpo

Mañana me voy a Soria.

Tengo un bollo en la cabeza

Y no es una metáfora, poco sutil, sobre la profusión de trastornos mentales que padezco, esta vez es, tal cual, un chichón como un piano.

Y si no se puede arreglar con superglú, papel de periódico y un clip... es que no se puede arreglar y punto!

Cuánto daño hizo MacGyver...

¿Es mejor un poco que nada?

...

Si a ti te vale, por mi...

- ...

- Hubo un tiempo que me hubiera molestado eso que has dicho... que pena, ya ni eso... pero vamos que si, que vale, que lo que quieras... además es superverosimil todo... fantástico... 

- Pero no me des la razón cómo a los locos!

- Preferimos que se nos llame enfermos mentales...

- Vete a la mierda...

Martes 13

Martes 13

Y hay que aprender a distinguir entre TODO y SUFICIENTE, porque a veces todo no es suficiente

Y hay que aprender a distinguir entre TODO y SUFICIENTE, porque a veces todo no es suficiente

Mañana-tarde de sábado de tapas y cañas. Planes de cosas posibles y de otras sólo proyectables.

Reunificación de la parte pragmática del grupo con la parte menos preocupada (yo asisto de espectadora, no pertenezco).

(Y ganaron Messi, Xavi, Pedrito, Piqué...)

Y un "sinpa" con mucha clase, sin correr ni mirar atrás.

Ana Victoria, de "Aragón en Abierto", presenta con esa desidia adolescente de quien desearía estar comentando las últimas novedades del caso Gürtel o entrevistando a Obama, en lugar de preguntar por la variedad de patata que se cultiva en Binéfar...

No sé para que pongo Aragón Televisión...

De sueños que merecen palos (IX): 2x1

¿Cuánto hacía que no encabezaba con este clásico universal de mi "literatura"? Pues todo ese tiempo llevaba sin soñar o, mejor dicho, sin ser consciente de ello si nos acogemos a la teoría de que siempre se sueña.

Era ya mucho tiempo. Los echaba de menos. Lo necesitaba. Mi yo paranoico estaba más paranoico que nunca. "Y si nunca vuelvo a tenerlos?" "Y si me ha saltado un resorte cerebral de esos que tan pronto de vuelven psicópata como noctámbulo y mis sueños se limitan a la monótona reordenación de recuerdos?"

Estaba hasta por volver a los métodos clásicos y darme al alcoholismo salvaje. Pero no es un sistema 100% eficaz y a veces no me llegan sueños demasiado agradables.

Pero volvieron. Inexplicablemente, de manera fortuita y sin avisar, como la lluvia en verano. Es una pena que nadie me vea dormir porque se me debió dibujar una sonrisa que...

Volvía a tener 16 años (maldita edad) e iba a un colegio sospecho que católico, por las pintas, por los uniformes y porque todos mis compañeros no eran tal, sino que eran compañerAs.

Aquí me "asusté", porque el sueño se estaba despeñando peligrosamente hacia lo erótico-festivo... que oyes, nunca viene mal, pero no era lo que esperaba/quería en ese momento.

Pero entonces del aula normal, con su mapa de españa al lado de la pizarra, sus pupitres simétricamente ordenados, su ventanal a un lado y su todo (que mis sueños son paranoicos pero tienen todo lujo de detalles), saltábamos a la selva tropical en plan viaje de estudios. ¿Qué cómo se llega de un colegio ultracatólico en medio de Soria a la selva amazónica? Pues en bus... de toda la vida! (Que tendrán todo lujo de detalles pero de efectos especiales andan más bien excasos)

Y allí estábamos en medio de la selva, sorteando lianas y poniéndonos de barro hasta la rodilla pero, eso si, con nuestros impecables uniformes.

Es una pena que este no fuera uno de esos sueños multipersonaje o de narrador omnisciente, porque no llegué a verme. Y es que una servidora con 16 añitos y uniforme con su faldita y todo el copetín estaría para foto y directa al museo de los horrores a asustar viejas.

En fín. A la vuelta de nuestro viaje, además de perdérseme la maleta, también perdimos a un profe (en otra suerte de hilo argumental muy de actualidad porque el tipo en cuestión era cura y se le insinuaban ciertas tendencias efebófilas de esas que dice la Santa Madre Iglesia y que deben de ser menos pecado; y que claro al ser el colegio femenino pues le debíamos de venir fatal y el tipo aprovechaba los viajes para dar rienda suelta a sus más bajos instintos). Y al día siguiente en clase el resto de sus compañer@s no hacían más que elucubrar sobre las posibilidades de que acabara devorado por alguna tribu canival (pelín anclado en las pelis de Indiana Jones el equipo docente) y nos proponían hacer una colecta para que mandar una expedición de rescate.

Y aqui me desperté.

Debo decir que he omitido la parte erótico-festiva, que la hubo, por varios motivos entre los que se encuentra... y también. Aunque puedo confesar mi total ausencia de flexibilidad a la hora de montármelo en los típicos baños de instituto y... y hasta aqui puedo leer.

El segun.

Estaba yo tranquilamente aparcando la bici (no la de ahora, la de hace ya... la BH verde que recorría la plaza de mi pueblo con una sola pedalada) en un lateral de la portada del Museo del Prado que estaba en lo alto de las escaleras del Reina Sofía (de hecho, del Prado sólo había eso, la portada, el resto era Reina Sofia total). Un guardia se me quedaba mirando y yo sabía que iba a tener problemas con él.

Entro dentro del museo y tras recorrer unas cuantas salas llego a una repleta de chicas/mujeres recostadas en todo tipo de puffs, chaise longues y sofases varios. El museo había mutado en lupanar. Eso sí, era un lupanar lésbico... que no lo hace menos lupanar. Elijo una tipa (que ni recuerdo) y entramos en una habitación. Y cuando el sueño se iba a poner erótico-festivo... la habitación se inunda y a la tipa le salen dientes y extremidades de donde no deberían (pero todo a cámara lenta y con una luz de fondo). A todo esto el vigilante de la entrada me había secuestrado la bici.

Me cargo al bicho (no pregunteis) y salgo del museo-prostíbulo-parada de los monstruos y claro, la bici no está.

Me cargo al segurata (estaba yo después del ataque del bicho como para interponer una reclamación) y recupero la bici.

Y aqui me desperté.

Y aún hubo una tercera noche pero de ella sólo puedo apuntar que incluía una peli muda, un cisne enano con un canario dentro de una jaula y a un monologuista en un antro con un machete de carnicero imitando a Rajoy.

Viva yo!

Tengo dos piernas izquierdas... y me duelen las dos

Y no, no estoy pidiendo un masaje... que no, que no insistais que no lo estoy pidiendo... vamos que no... no... he dicho que no! ... he dicho que no? ... seguro que he dicho que no? ... y porque me haceis caso!

A punto de quedar sumergida en esa "antilógica" tan materno-filial de "como no me cuentas nada, tengo que rebuscar en tus cajones", le he aconsejado (muy sutil y despreocupadamente) a alguien que cambie de contraseña del mail

A punto de quedar sumergida en esa "antilógica" tan materno-filial de "como no me cuentas nada, tengo que rebuscar en tus cajones", le he aconsejado (muy sutil y despreocupadamente) a alguien que cambie de contraseña del mail

Por si sucumbo a la tentación?

No.

Por lo que me pueda encontrar.